Mordeduras de Perro / Ataques de Animales

Ser atacado por un perro u otro animal es muy aterrador. Las lesiones físicas de un ataque pueden dejar a una víctima gravemente traumatizada y herida, con gastos médicos y hospitalarios sustanciales, así como la clara posibilidad de lesiones psicológicas como el trastorno de estrés postraumático a raíz del ataque. Cuando la víctima es un niño, las lesiones pueden ser fatales.

La Oficina Legal de Mark A. Siesel, con oficinas en White Plains y una oficina satélite en Peekskill, representa a clientes en el condado de Westchester, el bajo Valle del Hudson y en todo el estado de Nueva York. Hemos trabajado con muchas personas lesionadas por ataques de animales, por lo que si usted ha sufrido una lesión de esta manera, comuníquese con nuestra oficina legal para una consulta gratuita.

¿Cuáles son las Lesiones Comunes en los Ataques de Animales?

Los ataques de animales pueden provocar desfiguración, ligamentos desgarrados, cicatrices e incluso la muerte. En los casos en que la víctima es un niño, un perro u otro animal puede fácilmente derribarlo y atacar su cara y cabeza. Esto puede causar cicatrices, pero también fracturas, lesiones faciales y oculares, y traumatismo craneal.

Además de las lesiones físicas, con frecuencia hay lesiones emocionales y psicológicas graves y sustanciales derivadas del trauma del evento. Sin importar la edad de la víctima, es común experimentar ansiedad, depresión e incluso miedo a los animales. Sufrir una lesión desfigurante o cicatrices faciales, especialmente, puede ser angustiante y conducir al aislamiento y a cambios en las relaciones personales.

Los costos de un ataque de perro u otro animal también pueden ser considerables y deben tenerse en cuenta al pensar en presentar un reclamo o tomar otras medidas. Es posible que deba visitar médicos y especialistas o incluso someterse a una cirugía después del ataque, lo que significa perder tiempo significativo en el trabajo. En muchos casos, puede necesitar injertos de piel u otro tratamiento médico para sus cicatrices, y su seguro médico podría intentar rechazarlo como un gasto “cosmético”. Un abogado con experiencia en lesiones personales puede negociar con las aseguradoras y buscar una compensación justa, para que pueda hacer frente al impacto financiero de un ataque de animal. Dependiendo de su situación, usted podría reclamar compensación económica por dolor y sufrimiento, gastos médicos pasados y futuros, pérdida de ingresos, pérdida futura de ingresos esperados y gastos incidentales.

Cuando usted trabaja con la Oficina Legal de Mark A. Siesel después de un ataque animal, buscamos responsabilizar a los dueños de perros y otros animales por todas las lesiones físicas y emocionales que causan a nuestros clientes. Además, en los casos en que los dueños de animales peligrosos no tienen seguro, contratamos a los expertos necesarios para determinar si el propietario tiene activos suficientes para satisfacer un fallo a favor de nuestro cliente.

¿Qué Dice la Ley Sobre las Mordeduras de Perro?

El estado de Nueva York tiene regulaciones específicas y jurisprudencia que requieren que, para que el dueño de un perro sea legalmente responsable por las lesiones que cause, el propietario debe haber tenido conocimiento previo a un ataque de las “propensiones peligrosas o viciosas” del animal. Habiendo representado a cientos de víctimas de ataques de animales en los últimos 28 años, nuestro bufete tiene la experiencia necesaria para representar con éxito a nuestros clientes y obtener compensación total por sus lesiones mediante acuerdos, mediación, arbitraje o veredictos en la Corte.

En casos que involucran ataques de perros u otros animales, es vital que se documente el comportamiento del animal si es posible. Esto incluye tomar fotografías inmediatas de las lesiones antes de que sanen, tomar fotos o videos del animal involucrado, y obtener copias de todos los registros veterinarios y de licencias del perro, así como de los registros médicos y hospitalarios.

¿Cómo Podemos Reducir el Riesgo de Ataques de Perros?

Para nuestros clientes que son dueños de perros, recomendamos lo siguiente para minimizar la posibilidad de que su perro ataque a alguien:

• Esterilice o castre a su mascota.
  
• Nunca deje a niños pequeños o bebés solos con un perro.
  
• Enseñe a su perro a no jugar bruscamente.
  
• Inscriba a su perro en clases de obediencia hasta que pueda obedecer comandos de voz.
  
• Asegúrese de que su perro esté vacunado y reciba visitas regulares al veterinario; los perros enfermos o con dolor son más propensos a morder.
  
• No permita que su perro deambule libremente; manténgalo en un patio cercado.
  

La mayoría de las personas son dueños responsables, y solo unas pocas precauciones pueden prevenir un ataque. Sin embargo, todos tenemos la responsabilidad de prevenir ataques de animales. Algunos consejos simples de seguridad que todos podemos seguir incluyen:

• Deje en paz a los perros desconocidos.
  
• Nunca se acerque a un perro mientras está durmiendo, comiendo o cuidando cachorros.
  
• Nunca intente acariciar a un perro hasta que lo vea y lo huela.
  
• Nunca corra de un perro, sea agresivo con él o lo mire directamente a los ojos.
  
• Si un perro lo ataca, permanezca quieto.
  
• Para protegerse, en caso de ser derribado por un perro, enróllese en forma de bola y proteja su cabeza y cuello.
  
• Si puede, suba a un lugar elevado para alejarse de un ataque de perro.
  
• Si es posible, coloque una barrera (como una cerca) entre usted y el perro.
  
• Busque ayuda lo antes posible después de un ataque.
  
• Busque asistencia médica antes de tratar de localizar al dueño.
  

Si es padre o tiene niños en su vida, es importante enseñarles seguridad con los animales desde temprano. Hable con ellos sobre los peligros de acercarse a un animal que no conocen. Explíqueles que los animales no pueden hablar, por lo que incluso una mascota familiar puede morder o atacar si se asusta o se molesta. Enséñeles a no molestar a los animales ni correr frente a un perro.

Si usted o su hijo son atacados, intente alejarse del animal. En caso de un ataque de perro, trate de buscar terreno elevado. Llame por ayuda e intente tomar fotos del animal y del lugar del ataque, si es seguro hacerlo. Cuanto más recuerde sobre el perro y el lugar donde ocurrió, más probable será identificar al dueño. Esto es importante no solo para obtener compensación, sino también para proteger su salud. Si logra encontrar al propietario, puede verificar si el animal ha recibido todas sus vacunas para protegerse contra enfermedades.

Siempre trate los ataques de animales con seriedad. Incluso si cree que solo sufrió una “pequeña mordida”, recuerde que los animales pueden portar enfermedades y que es importante hacerse pruebas. En situaciones en las que el animal es desconocido, puede ser necesario vacunarse contra la rabia. Aproximadamente el 99% de los casos de rabia son causados por mordeduras o arañazos de perro, y esta enfermedad tiene una tasa de mortalidad casi del 100% una vez que aparecen los síntomas. Incluso si ha sufrido solo una lesión menor por un perro u otro animal, siempre busque una evaluación médica y hable con su médico sobre la necesidad de una vacuna contra la rabia lo antes posible.

Los perros no son los únicos que transmiten enfermedades. Cualquier animal o mascota puede portar rabia. Los gatos pueden causar una infección bacteriana llamada “fiebre por arañazo de gato”. Se transmite de los gatos a los humanos a través de mordeduras o arañazos. Puede causar dolorosa inflamación en las articulaciones, sarpullido, fiebre y otros síntomas. En casos raros, puede llevar a complicaciones graves.

La Oficina Legal de Mark A. Siesel Está Aquí Para Usted Cuando Resulta Lesionado

La Oficina Legal de Mark A. Siesel perseguirá de manera agresiva y vigorosa a los dueños del animal involucrado y a sus compañías de seguros para obtener la máxima compensación posible por las lesiones físicas y psicológicas de nuestros clientes, pérdida de ingresos y de potencial de ingresos, gastos médicos y hospitalarios y pérdida del disfrute de la vida. Si usted o un ser querido ha sufrido un ataque de perro o animal, comuníquese con nosotros al (914) 428-7386 para programar una consulta gratuita y analizar sus opciones legales.